Una chompa para cumplir sueños

Mi R1 fue la chompa de los sueños. Y los sueños ahora se cumplen usándola. Con arreglos que se acuerdan de más historias que yo. Y con recuerdos de días largos, entre risas, aprendizaje y gente querida. Una chompa llena de vida y lista para la siguiente. La tengo ya cuatro años y la primera vez que la puse a prueba fue para subir el Cotopaxi y el Chimborazo seguidos. Juntos hemos llegado a Perú, Estados Unidos, Francia, Argentina y Alaska. El mejor recuerdo que tenemos juntos es escalar jornadas largas en granito, caminatas patagónicas y risas con gente querida. ¿Qué planes vienen? Escalar, caminar, volar y buscar la esencia de los momentos. Usando la misma prenda. Con un montón de historias, porque recordar es volver a vivir.